lunes, 2 de febrero de 2015

El Aprendizaje de las Ciencias Sociales y el Nuevo Diseño Curricular

Bienvenidos al espacio en el cual estudiantes de la Licenciatura en Psicopedagogía de la UPAV, muestran parte de su pensamiento, ideas, reflexiones en torno al campo de la Psicopedagogía.



EL APRENDIZAJE DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y EL NUEVO DISEÑO CURRICULAR
Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales, Nº 4 (1999): 19-26
Elsy Rojas Parra* 





EL APRENDIZAJE DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Y EL NUEVO DISEÑO CURRICULAR


RESUMEN
La recuperación colectiva de la Historia es el eje articulador del Proyecto Pedagógico de Aula que proponemos para revertir el ahistoricismo del venezolano. El mismo se sustenta, metodológicamente, en la investigación cualitativa de la Historia Regional y Local protagonizada por los alumnos y los profesores y por la comunidad en general, quienes, valiéndose del diálogo de saberes y de la intersubjetividad, interrogarán retrospectivamente su realidad contemporánea para descubrir y recuperar la esencia histórico-social.

Palabras Claves: Curriculum, Proyecto Pedagógico de Plantel, Recuperación Colectiva de la Historia.

ABSTRACT
The collective recuperation of History is the central idea of the Classroom Pedagogical Project we propose to overcome lack of historical awareness in Venezuelans. Methodologically, it is based on qualitative research into Regional and Local History carried out by students, teachers, and the community in general, who will retrospectively ask themselves about their contemporary reality in order to discover and recuperate the historic-social reality, through interchange of knowledge and subjectivity.

Key words. Lack of Historical Awareness, Curriculum, School Pedagogical Project, Collective Recuperation of History.

RÉSUMÉ
La recupération collective de l’Histoire est la pierre angulaire du Projet Pédagogique de Sale qu’on propose pour faire face au manque de conscience historique du Vénézuélien. Méthodologiquement, ce projet est fondé sur la recherche qualitative de l’Histoire Régionale el Locale menée par les étudiants et professeurs, et par la commaunuté en général, qui, en se servant de la relation entre connaissance et intersubjectivité, consulteront, retrospectivement, leur réalité contemporaine pour découvrir et récuperé l’essence historico-sociale. Mots Clès: Manque de Conscience Historique, Curriculum, Projet Pédagogique d’Ecole, Récuperation Collective de l’Histoire.


Durante las dos últimas décadas, científicos sociales venezolanos se han dedicado a discutir el problema de la enseñanza de las Ciencias Sociales. En eventos académicos como los Congresos Nacionales de Historia Regional y Local, en las Jornadas de Investigación y Docencia en la Ciencia de la Historia y en el Primer Encuentro Nacional sobre la Enseñanza de la Historia promovido por la Fundación Polar, se han propuesto algunas recomendaciones; pero, sin embargo, la ahistoricidad y la despolitización del venezolano se agudizan cada día en su pensamiento y en su práctica. 

Las raíces del problema son muy viejas y a la vez multifactoriales. Proceden del modelo mecanicista y tecnocrático de la educación venezolana impuesto por el Estado, para capacitar a la mano de obra e ideologizar a la población según los cánones del sistema capitalista de producción.

Es el Ministerio de Educación, ente rector de la política educativa estatal, quien ha instrumentado durante varias décadas ese modelo pedagógico que cercena la integridad del venezolano, la escinde y la fragmenta, disociándole su conciencia y su ser, su sentir y su hacer. Es un modelo que reedita el divorcio entre la teoría y la praxis social.

Su base de sustentación es el currículum formal, pragmático-conductista, reproducido en las instituciones escolares a través de prácticas pedagógicas rígidas, improvisadas y enciclopédicas. En este contexto se enmarca la enseñanza y el aprendizaje de las Ciencias Sociales, todas ellas reducidas, deformadas y atomizadas intencionalmente para confundir y separar al hombre de su realidad circundante.

La Ciencia Histórica, en particular, se imparte a los niños y a los jóvenes según los esquemas del oficialismo, diseñados por el aparato escolar, controlados por la clase social dominante. Académicamente, es una asignatura que se utiliza para reproducir las creencias y los valores individualistas y para controlar la conciencia de los ciudadanos mediante la repetición incesante de discursos anacrónicos y anticientíficos.

Esas disertaciones poseen un contenido esencialmente eurocentrista, noción que refuerza el neocolonialismo nacionalista, ya que desconoce el aporte histórico regional y local; heroicista, porque sobrevalora el esfuerzo de algunos y no de la totalidad colectiva; irreal, porque desglosa, descontextualiza y enmudece el verdadero proceso histórico.

Es, por lo tanto, un discurso inútil que estimula poco el desarrollo integral y humano de las jóvenes generaciones. 
La Historia ha sido utilizada por las clases dirigentes para ocultar la veracidad de la realidad social. Muchas veces bajo formas de omisión,  reducción, recargo, deformación, desorganización, manipulación y otras desorientaciones de los contenidos académicos se pretende que el estudiante acepte su estudio acríticamente, como algo extraño a los problemas vitales que afectan su existencia socio-individual (Aranguren, C. 1997: 15).

Todos ellos, cursantes de los diferentes niveles del sistema escolar formal, rechazan la Historia; sienten hacia ella animadversión porque confunden su naturaleza científica y académica. Invierten un valioso tiempo en el estudio memorístico de los contenidos, estimulado a su vez por los maestros, seres escindidos y repetidores de esquemas estereotipados impuestos por las instancias oficiales educativas.

Tanto los aprendices como los enseñantes reeditan en sus aulas de clase, sin cuestionamiento alguno, las prescripciones del Manual del Docente. No viven ni sienten el proceso dinámico de aprender al desarrollar los programas de Historia de Venezuela, de carácter empirista, discontinuos e incoherentes, carentes de secuencia lógica, histórica y cronológica, al repetir mecánicamente el saber academicista que contienen y al abordarlos metodológicamente de modo lineal, fragmentario e irreflexivo. Niegan, con esta conducta, su natural disposición a la innovación, a la crítica y a la construcción de conocimiento.

Se convierten, en consecuencia, en seres enajenados del proceso de producción del saber histórico. Reciben el paquete y lo reproducen sin objeción, porque la preeminencia del paradigma mecanicista tecnocrático sirvió para disociarles su personalidad social, ya que éste 

...propugna el dominio de la mente sobre el cuerpo y el de los seres humanos sobre el resto de lanaturaleza, sobre la base de la cualidad humana de razonar y analizar. Esta separación es la base de la neutralidad entre observador y objeto observado, que permite el examen objetivo de la realidad (Yus Ramos, R. 1997: 53).
Si ésta es la realidad del proceso educativo venezolano, sumergido a su vez en la crisis estructural nacional, entonces, ¿qué hacer? ¿cómo revertir la ahistoricidad, la despolitización y la fragmentación del venezolano? 

El mismo Estado Venezolano ofrece algunas alternativas. Inmerso en el proceso de la reforma estatal desde hace varios años, centra su atención en la transformación de la educación y en el conocimiento, para adecuarlos al ritmo de desarrollo de las sociedades mundiales; así lo expresó CORDIPLAN en “Un proyecto de país, Venezuela en consenso”. En estos documentos asentaron como objetivo fundamental de la reforma educativa el fraguar el desarrollo de la personalidad de los seres humanos, como sujetos históricos que son (CORDIPLAN. 1995: 197).

Si lo que se desea es transformar al ciudadano-objeto en ciudadano-sujeto, nada más oportuno para replantear la enseñanza y el aprendizaje de las Ciencias Sociales. Cambiar el sentido del estudio de la Historia en el contexto de esta coyuntura es la propuesta que presentamos sobre la base de una experiencia pedagógica, teórica y práctica, acumulada durante varios años. 

La proposición se inserta en el Nuevo Modelo Curricular que instrumenta el Ministerio de Educación a nivel de la Escuela Básica (1998). Sus fundamentos emanan del Currículo Básico Nacional (CBN) y de sus premisas: centrado en la escuela, consensuado, abierto y flexible, el conocimiento organizado en tipos de contenidos y conceptuado como un currículum holístico, integral, sistémico que acoge los lineamientos de una serie de teorías del aprendizaje como el Humanismo, la Teoría Genética de Jean Piaget, la Teoría Sociocultural de los Procesos Superiores de Vigotsky; la Teoría del Aprendizaje Significativo de Ausubel, la Teoría del Procesamiento de Información, las Teorías Neurofisiológicas y el Constructivismo (C.B.N. s/f.: 5).

Según estos lineamientos el proceso educativo y la práctica pedagógica tienden a revertirse porque el nuevo paradigma holístico alimenta las nociones de totalidad y de globalidad y niega el sentido fragmentario del mecanicismo newtoniano. A su vez, reafirma la interconexión sistémica, la relación intrínseca entre observador y observado y la integración complementaria y sinérgica entre todas la
potencialidades del ser humano.

Los actores, entonces, del hecho educativo, también se transforman. El aislamiento cede su espacio a un terreno más amplio y complejo que involucra a educandos y educadores, padres y representantes y comunidad en general.

Todos ellos son, por tanto, constructores del nuevo diseño curricular, flexible y global, crítico y transformador a través de proyectos pedagógicos.

Si lo que se desea es transformar cualitativamente el ahistoricismo de los venezolanos, recuperando su memoria y su esencia social e individual, todos deben participar en la construcción del saber histórico, en un enfoque de la Historia de Venezuela que parta del estudio de las localidades y de las
regiones, como partes constitutivas de la historia nacional en una perspectiva indoamericanista y mundial.

Vivir el aprendizaje en el aula de clase, mediante la RECUPERACION COLECTIVA DE LA HISTORIA, es la esencia de este proyecto pedagógico de aula. Metodología apuntalada en los siguientes términos: 

...La apropiación colectiva del bagaje conceptual e instrumental elaborado desde la propia disciplina histórica exige la socialización del proceso mismo de investigación; no se trata sólo de colectivizar los resultados, sino todas las fases de construcción del discurso historiográfico (Torres, C. A., Cendares, L. 1991: 78).
La indagación en sí se acoge a los criterios de la interdisciplinariedad. Sus protagonistas interrogan,
retrospectivamente, en un viaje interminable por el espacio y el tiempo, a todos los actores del proceso histórico real. Dialogan intersubjetivamente con ellos con el fin de integrar los distintos saberes comunitarios para así explicarse su realidad presente, su existencia individual y social y sus raíces, tal como lo señala Mario Briceño Iragorry :

...Para dialogar con el pueblo se ha recurrido a levantar el tono de la voz, a fin de que los demás oigan el soliloquio de quien pretende aparecer con las manos cargadas de fórmulas mágicas, mientras en el secreto de su laboratorio invoca los espíritus contrarios. Dialogar con el pueblo es tomar su propia voz y hacer sentir la angustia que vive su multánime conciencia. (Briceño Iragorri, M. 1985: 184).
Esta experiencia, instrumentada en otros países hispanoamericanos, ha servido para contrarrestar los efectos de la historia oficial y de la historiografía elitesca y antipopular. Ha fortalecido la memoria colectiva popular y debilitado la memoria del poder. Ha servido para rehacer la identidad integral e integradora de las localidades, de las regiones y de la nación. Ha sido útil para fragmentar y dislocar el efecto homogeneizador y diluyente de la cultura de dominación.  Es una propuesta que enriquece el carácter científico e interdisciplinario de las Ciencias Sociales ya que el saber resultante de la investigación se caracteriza por su globalidad, realidad, continuidad y significación. Es un saber comunitario que debe regresar a los hombres y a las mujeres que lo protagonizaron en el tiempo y lo legaron a las generaciones, como una muestra de fortalecimiento del ser nacional.



* Elsy Rojas Parra,  Profesora Educación Media.Barquisimeto - Venezuela



REFERENCIAS
  1. ARANGUREN, C. (1997) La Enseñanza de la Historia en la Escuela Básica. Mérida, Venezuela. Universidad de Los Andes. Consejo de Publicaciones / Caracas. Ediciones Los Heraldos Negros.
  2. BRICEÑO IRAGORRI, M. (1985).¨La Historia como elemento creador de la cultura¨. En: La Unidad de lo Diverso. Caracas. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Col. Estudios, Ensayos y
  3. Monografías.
  4. CORDIPLAN. (1995). Un Proyecto de país, Venezuela en consenso. Documentos del IX Plan de la Nación. Caracas. Imprenta Nacional y Gaceta Nacional de la República de Venezuela.
  5. LANZ RODRÍGUEZ, C. (1998). Teoría Crítica e Innovaciones Pedagógicas. Barquisimeto. Centro de Educación Popular ¨Exeario Sosa Luján¨.
  6. MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Dirección General Sectorial de Educación Preescolar, Básica y Media Diversificada y Profesional. (s.f.). Currículo Básico Nacional (CBN) Nivel de Educación Básica. Caracas.
  7. PEREZ VILA, M. y otros. (1990). VIII Coloquio de Historia Regional y Local. Memoria. Vol. III. Caracas. Litotac C.A.
  8. TORRES C., A. y CENDARES, L. (1991). ¨Los otros también cuentan¨. En: Cuadernos para el debate (5): 74-85. Caracas. Ediciones Primera Línea.
  9. TOVAR, R. A. y otros. (1985). ¨La Enseñanza de la Historia de Venezuela¨. En: Tierra Firme. (10). Caracas. Editorial Tierra Firme. 
  10. YUS RAMOS, R. (1997). Hacia una Educación Global desde la Transversalidad. Madrid. Grupo Anaya. S.A.




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