martes, 25 de noviembre de 2014

Pedagogía Afectiva

Bienvenidos al espacio en el cual estudiantes de la Licenciatura en Psicopedagogía de la UPAV, muestran parte de su pensamiento, ideas, reflexiones en torno al campo de la Psicopedagogía.

“La pedagogía afectiva como método de enseñanza-aprendizaje 
en la facultad de Derecho y Ciencias Sociales”
Lucero Saavedra Pineda(1)


Reseña de la teoría pedagógica afectiva

El primer objetivo que se emprenderá es el de reseñar el contenido general de la Pedagogía Afectiva, su origen, principales representantes, objetivos, algunas de las ciencias que resultan auxiliadoras de la afectividad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, etc. Una de las cuestiones que más interesa en este capítulo es la de mostrar un panorama que aproxime a los postulados y principios defendidos por la Didáctica Afectiva en el campo de la educación y la implicación que esos principios tienen dentro de todo el proceso educativo. Esta tarea es un paso previo para preparar el contenido de tres capítulos posteriores, en los que se establecerán la viabilidad de instaurar esta pedagogía en la enseñanza del derecho dentro de la Facultad de la Universidad Michoacana y los efectos positivos que se desencadenan con tal hecho, un análisis del marco jurídico universitario para encontrar posibles limitantes al objetivo anterior, las acciones que se deben implementar antes de que la Pedagogía Afectiva se aplicase dentro de las aulas, entre otras cuestiones, las cuales llevarán a tener una propuesta clara y determinante a partir del presente trabajo. De investigación.

1.1 Definición y surgimiento.

Tradicionalmente lo afectivo podría definirse como una situación empática en las relaciones sociales interpersonales, es decir, cómo un ambiente donde se fomenta o favorece la manifestación y desarrollo de sentimientos como la ternura, el cariño, el amor, la compresión, etc. Dicho adjetivo estriba en la posesión de conductas de respeto y tolerancia hacia los demás. Históricamente se ha favorecido la constitución de sociedades opuestas a los postulados afectivos, he ahí la problemática mundial de las desavenencias y la intolerancia cada vez mayor en todos los procesos que la sociedad necesita para su propia sobrevivencia. “la expresión afectiva es imprescindible para el desarrollo normal del individuo, siendo al mismo tiempo, uno de los factores básicos del equilibrio y bienestar emocional de la persona, ella repercute en todo el ser humano, en su eficiencia intelectual, en sus actitudes y en su comportamiento”(2). 

Se entiende que los procesos afectivos en las relaciones humanas provocan cordialidad y por lo tanto un mejor y más adecuado desarrollo de los individuos que integran la sociedad. Así pues, la afectividad de manera genérica debe entenderse como conducta humana que estriba en la realización de comportamientos cálidos, tolerantes, amables y respetuosos en la convivencia cotidiana y en el momento en que se comparten con otros individuos la realización de actividades elementales, tales como la vida familiar, el proceso laboral y productivo, el proceso educativo y, en general, en todo momento en que se esté en contacto y trato entre individuos.

Los métodos de enseñanza-aprendizaje que hasta la actualidad imperan en las diversas sociedades han llegado a su agotamiento, ya no funcionan aquellos procesos en los cuales se favorecía exclusivamente la memorización y la transmisión de conocimientos inaplicables. En estos tiempos se necesita y se debe entender que el conocimiento no es un saber abstracto, sino que requiere ser transferido a situaciones y problemas reales, es decir, aplicar los conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas que se enseñan en el aula a situaciones concretas en el marco del contexto no sólo profesional, sino también familiar y social. Las preocupaciones pedagógicas del siglo XXI han derivado una nueva serie de propuestas y alternativas de enseñanza y de reformas a los caminos que antaño pudieron ser afectivos pero que hoy no representan sino el enemigo a vencer. Así, en los albores del presente siglo, algunos estudiosos de las ciencias educativas han generado la Pedagogía Afectiva, ella contiene dentro de sus postulados básicos una revolución de todos los procesos de enseñanza-aprendizaje, enfocándose mayoritariamente en el desempeño del docente. Es necesario comprender que el profesor tradicional tiene dentro de si un gran cúmulo de errores, que urge modifique sus métodos y conductas. Al respecto de la Didáctica Afectiva Miguel de Zubiria dice:
Hoy día, con una educación casi en su totalidad al servicio de la industria más que de las personas, surge una alternativa revolucionaria en la educación, que es, privilegiar la dimensión afectiva del ser humano más que su producción. Entonces ¿Qué pasa con los conocimientos? ¿Deben quedar a un lado? Para nada, si algo caracteriza al ser humano, es la capacidad de comunicar a sus generaciones venideras sus conocimientos y descubrimientos, eso es hasta un derecho. Sin embargo sobre el conocimiento incluso está la persona y su felicidad, y lo que le hace feliz es amar y sentirse amado. Es más feliz quien ama y se siente amado. Mientras que aquel que sabe más no siempre es más feliz.(3)
La Pedagogía Afectiva es una teoría relativamente nueva, pues tal y como se dijo, surge a partir de iniciado el presente siglo.

Como consecuencia de las intervenciones de los estudios de la psicología genética en el campo educativo y, más particularmente, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, durante casi todo el siglo pasado, el componente afectivo de la personalidad estudiante, no fue considerado como factor determinante en el desarrollo de la inteligencia. Solamente hasta después de la muerte de Jean Piaget, en 1980, comenzaron los estudiosos y continuadores de su teoría pedagógicas y epistemológica a considerar con gran timidez la importancia de la afectividad, como componente psíquico de la personalidad, en el desarrollo intelectual.(4).
Por lo anterior, los procesos educativos se podría dividir en dos momentos históricos, el primero de ellos sería el tradicional y el segundo sería aquel que vino a reformar la educación desde finales del siglo XX y que hasta estos días sigue determinando tal proceso, dicho periodo se caracteriza por grandes innovaciones didácticas. A este último momento histórico pertenece la teoría que propone el manejo de la afectividad en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Anteriormente se tenían concepciones un tanto limitadas y erróneas sobre los modelos educativos a aplicar, pero las necesidades sociales, económicas y políticas han obligado a los intelectuales de la pedagogía a repensar el fenómeno de la enseñanza, pues el mundo actual exige mucho mayor compromiso y, puede aseverarse que las necesidades del pasado no son las del presente. La afectividad como modelo a seguir por quienes se dedican a la docencia representa una nueva oportunidad para regenerar la transmisión de conocimientos, pues este asunto no se reduce ya a una simple obligación de heredar saberes, sino que ahora se requiere reformar seres humanos integrales, que sean capaces de sentir, convivir, hacer y ser. Si los alumnos reciben comprensión sabrán dar esa misma comprensión y podrán ser ciudadanos de respeto y tolerancia en sus relaciones cotidianas.

El mundo postmoderno en que se vive abandera sucesos impactantes, para bien o para mal de todos los procesos sociales se ha renovado; la apertura comercial en grandes escales, al violencia generalizada y la pobreza cada vez mayor son las temáticas que diariamente se siente, se escuchan y se padecen en nuestro entorno inmediato. Por supuesto que el asunto educativo no ha quedado fuera, las condiciones imperantes lo han determinado. Es en estas condiciones que surge y se constituye la Pedagogía Afectiva, pues tal y como dice Eudosia Espinoza “el desarrollo globalizador de la sociedad nos obligan a pensar en una educación diferente, una formación espiritual más sana, una pedagogía del cariño, del amor, de la ternura, de los afectos, en una educación del corazón”(5). La afectividad ha encontrado bastante resistencia en su aplicación en México, pues la costumbre a no esforzarse, a la comodidad y a la no creatividad han llevado a que se siga pensando en modelos educativos tiranos, donde el profesor manda y los alumnos obedecen, donde el catedrático enseña y los alumnos sólo son receptáculos es pues, una escuela pedagógica totalmente moderna, surge en estos tiempos convulsos y difíciles en que se vive y, quienes la estudian aspiran a convertirla en una aplicación positiva y vigente, ya que los tiempos lo demandan. La mediocridad de las sociedades se debe en gran medida a las fallas en su aparato educativo y el progreso social dependerá mayoritariamente de la preparación acertada y eficaz de su población. La afectividad surge ante la necesidad de responder a la sociedad que demanda jóvenes con capacidades y habilidades que les permitan desenvolver y enfrentarse a los retos del mundo actual. Esta teoría pone por encima al ser humano antes que la competitividad comercial, como veremos en capítulos posteriores, de solamente crear seres humanos moldeados para que respondan a las necesidades del mercado, se trata de contribuir a la formación de hombres nuevos, que sean capaces de sentir y de pensar, pero sobre todo de resolver problemas de su entorno habitual y sepan contribuir con su semejante en la construcción de un mundo más sano. Es ante esta necesidad que surge la propuesta afectiva. La globalización que fomenta la corporatrocia, el liberalismo económico causante de la miseria, la violencia desmedida, la despersonalización del hombre, la desesperanza, el individualismo, el consumismo y los grandes impactos ambientales son unas de las razones básicas para pensar en una nueva forma de educar, para contar con seres humanos capaces de salvar a su propia especie de la hecatombe en que se ha convertido la civilización, ante ello es necesario comprender que:

La tecnología, la globalización y la tendencia mundial de la competencia a ultranza ha generado la descomposición familiar ocasionada por los países poderosos hacia los más débiles, haciendo que muchos padres de familia tengan que salir a buscar con angustia el sustento para sus hijos sin importar si están bien educados o no. Ahora toda la responsabilidad recae en nosotros los maestros que de repente tuvimos que cambiar el papel de transmisores del conocimiento en formadores de seres humanos y, ser psicólogos para tratar de entender porque la mayoría de los estudiantes no progresan y se limitan a sacar una nota para salvar el promedio-. Esto ha conllevado a crear profesionales y empleados mediocres y desempleados, producto de una transformación de la geopolítica mundial que exige seres humanos más competitivos, pero al mismo tiempo mejores seres humanos (6).

Con todo lo dicho hasta ahora debe quedar claro que el origen o surgimiento de la pedagogía central del presente proyecto de investigación pertenece a épocas muy recientes, y que la necesidad económica, social, política, etc., es la que le ha dado vigor y validez. Su aplicación dependerá de la suma de voluntades, pues tendrá que intervenir y levantar sus voces los principales actores del proceso educativo, que son el docente, el padre de familia y el propio alumno.

1.2 Características esenciales.

A continuación se señalarán las propuestas básicas de la Didáctica Afectiva, con el objeto de identificarlas y entender sus alcances y metas. Lo primero que se debe entender es que tal y como lo comenta Zubiría (7), todo proceso de enseñanza basado en desarrollar competencias afectivas debe efectuarse en tres fases, ellas son las siguientes: propiamente afectiva, que consiste en mostrar al estudiante, el sentido que tiene el nuevo aprendizaje y el objetivo del mismo, es el para que aprender; la segunda es la fase cognitiva que comprende los contenidos, es el que se debe saber para ser un competente afectivo y, la última fase es la expresiva que consta del instrumento cognitivo (ideogramas), la simulación y retroalimentación de lo aprendido. Cuando los tres momentos se cumple, el alumno es consciente de su conocimiento, lo puede expresar con total sentido y puede ejercitarlo en cualquiera de los lugares mediadores de su afectividad.

Por otra parte, debe advertirse que la Didáctica Afectiva busca poner en un lugar elevado e importante los sentimientos y emociones del discente en el proceso de aprendizaje y desarrollo de su inteligencia, entendiendo que si el alumno se siente respetado y querido podrá desarrollar de manera más fácil su capacidad de instrucción, resultado de ese proceso una educación verdaderamente significativa. Está comprobado científicamente que toda enseñanza requiere del desarrollo de la afectividad, pues Paul Mac Lean (8), en su teoría neuroanatómica propone la existencia del cerebro trino en el hombre, ello consiste en que el cerebro está formado por tres sistemas cognoscitivos que han evolucionado por separado y que hasta cierto punto funcionan de manera independiente, con su peculiaridad y específica inteligencia, subjetividad y sentido del tiempo y del espacio, así como sus propias funciones de memoria, motrices y de todo tipo. El primer sistema cognoscitivo del cerebro humano es el completo reptílico, que corresponde a la parte evolutivamente más primitiva, envuelve al cerebro medio, lo comparten con el hombre los mamíferos y los reptiles, su función es la de regular las conductas tales como la agresividad, el sentido de territorialidad, los actos rituales y el sentido de las jerarquías sociales. El segundo es el sistema límbico, llamado así porque linda con el cerebro propiamente dicho, es el lugar donde se gestan las emociones intensas y singularmente vividas, formando parte de este sistema se encuentran las glándulas que regulan el comportamiento emotivo de los seres humanos: la pituitaria, la amígdala, el tálamo, el hipotálamo y el hipocampo. Las conductas emocionales y afectivas provienen básicamente de la activación hormonal de esta glándulas, en dicho sistema se regulan la retención visual y el grado de atención, conductas sumamente importantes en las situaciones de enseñanza-aprendizaje. El último de los sistemas es la llamada neocorteza, sin duda la parte más moderna y civilizada del cerebro, capa superficial más extensa de los hemisferios cerebrales, determinante en la buena medida de los actos prototípicos del hombre. En esta región se ubican muchas de las funciones cognitivas que mejor definen al ser humano, sobre todo la capacidad intelectual, es decir: la percepción, la asimilación y la interpretación del conocimiento. Durante toda la vida, específicamente durante la infancia, la adolescencia y la juventud, se experimenta todavía una marcada actividad de los cerebros reptílico y límbico, generando comportamientos de egocentrismo y agresividad. Los adolescentes y los jóvenes, desde esta perspectiva, poseen menos pautas de conducta intelectual. Lo anterior ayuda a descifrar las características básicas de la Pedagogía Afectiva, que son las siguientes:

  • Pretende no sólo formar profesionistas, sino seres humanos íntegros que sean capaces de convivir adecuadamente con sus semejantes, esto contradice a la educación tradicionalista que pondera exclusivamente la formación cognitiva del individuo, limitándose a la transmisión y repetición de formulas acabadas, sin tomar en cuenta factores de convivencia grata entre los individuos.
  • El autoritarismo docente que rigió la educación de las pasadas generaciones es totalmente desechado, pues se trata de que el profesor ya no imponga su voluntad y su verdad como absolutas, ahora el aprendizaje y la colaboración son recíprocos. Se debe rehusar de toda actitud autoritaria que imponga siempre la voluntad del educador para hacerse obedecer o servir de protector exacerbado, ignorando y denigrando la personalidad y la capacidad del educando.
  • Desea que el proceso educativo genere un movimiento empático que provoque en el profesor una actitud adecuada con la cual logre comprender que los sentimientos de los estudiantes pueden ser vectores de creatividad y construcción de vivencias significativas. Finalmente la educación no es otra cosa más que enseñar a hacer, enseñar a ser, enseñar a pensar y enseñar a convivir. Lo anterior echa por tierra la tesis imperante de que la educación debe reducirse a un proceso cognitivo que solamente enseñe a pensar. Se trata de que lo observado y aprendido en clase por el alumno tenga relación directa con su vivir cotidiano en la familia, en el trabajo, en la calle y en la sociedad en general; sólo así se logrará una educación que verdaderamente transforme e incida en los rumbos del progreso y armonía de la civilización.
  • El docente debe tomar en cuenta la parte anímica y psicológica del estudiante, con ello se logran implementar diversas estrategias pedagógicas dentro del proceso educativo, obteniendo como resultado una escuela disfrutable, amena y capaz de mostrar al alumno la necesidad de educarse.
  • Discipular es la meta nueva, la acción de disciplinar queda obsoleta, pues ya no hay autoridades que impongan, sino maestros que coordinan y guían hacia una formación instructiva y constructiva; todos, alumno y maestro edifican el conocimiento. Discipular, es pues, crear discípulos antes que subordinados. El docente tiene en la Pedagogía de la Afectividad la tarea de “propiciar un ambiente de trabajo escolar rigurosamente sustentado en la libertad del estudiante; pero practicando la compatibilidad entre disciplina y libertad del alumno” (9). Se debe lograr que el alumno aprenda y trabaje con libertad, pero sobre todo con voluntad y gusto personal, eso es formar discípulos; el estudiante debe estar plenamente convencido de los beneficios que le reportaría la enseñanza, ser discípulo del maestro y buscar ansiosamente sus enseñanzas.
  • La Didáctica Afectiva es sumamente comprensiva ya que reconoce las necesidades e intereses de los estudiantes, es decir, toda la educación que se imparta debe aspirar a resolver dudas, problemas y situaciones vividas y sentidas por los educandos en su mundo habitual, de lo contrario los procesos de enseñanza se vuelven imprácticos e insubstanciales.
  • Al estudiante se le debe aceptar y reconocer tal cual es y no como al profesor o al sistema les gustaría que fuera, ya que sólo conociendo y aceptando sus valores y defectos, sus actitudes y sus carencias nos apegaremos a potenciar y desarrollar los primeros y a corregir y enderezar los segundos.
  • La motivación es una de las tareas básicas del docente dentro de una Pedagogía Afectiva, el regaño y el castigo como métodos correctivos son inútiles, ya que generan una rivalidad continua entre educador y educando, eso no favorece el aprendizaje efectivo. Ahora se trata de que el catedrático estimule la realización de conductas agradables entre sus estudiantes, pudiéndolo hacer a través de la felicitación, el contacto físico, el mostrar únicamente las conductas positivas de sus estudiantes, nunca las negativas y, también lo puede lograr a través de la confianza y el tener expectativas de logro entre sus discípulos, es decir, que el profesor tiene que creer en la potencialidad de sus alumnos, de lo contrario el ambiente generado será de apatía y desinterés por el aprendizaje.
  • El individualismo de la educación tradicionalista se extingue cuando se sigue como modelo la teoría pedagógica que se está proponiendo en el presente trabajo de investigación. Los tiempos modernos exigen el trabajo colectivo y en equipo y, es ello precisamente lo que debe trabajar el docente del siglo XXI, ya que la falta de coordinación ha llevado a la sociedad al desgaste y a la pauperización. El estudiante de hoy necesita sentir, compartir, convivir, anhelar, y no tan sólo tener saberes teóricos.
  • A partir del presente método de enseñanza se entiende la relación docente discente situada en una base de respeto irrestricto de la dignidad y la integridad del estudiante, porque debe de entenderse que todo proceso didáctico involucra simultáneamente el proceso físico, la inteligencia, la afectividad, la emoción y la voluntad del educando.
  • Finalmente, y tal como lo señala Eudosia Espinoza “Está demostrado científicamente que sin afectos no se aprende. En este sentido es importante ser afectuosos y amables con nuestros estudiantes. No debemos negarle ni una sonrisa” (10).
  • En resumen, se afirma que la Pedagogía de la Afectividad consiste en un nuevo método o modelo educativo que hace que el proceso de enseñanza-aprendizaje se dé en un ambiente armónico, fusionando el aspecto cognitivo con el afectivo en el alumno, donde el docente orienta, auxilia y apoya al discente propiciando la existencia de confianza entre ambos, ello podrá originar que el educando exteriorice sus emociones y sentimientos, ya que de esta manera el profesor sabrá qué estrategia o didáctica pedagógica deberá emplear para facilitar la asimilación de los contenidos científicos, el desarrollo de habilidades y formación de determinados valores y normas de conducta que le permitan al estudiante incidir positivamente en los procesos sociales.
Objetivos
  • Corresponde ahora señalar las metas que pretende lograr la Didáctica Afectiva, a través de ello se entenderá cuál es la trayectoria y qué albores espera encontrar esta nueva propuesta educativa. Quizá uno de los problemas que hasta el momento no se ha resuelto es el estudio de las formas en que se pretende instalar la afectividad en la impartición de la ciencia jurídica en la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana, así como su viabilidad o inviabilidad, pero ello será tarea de un capítulo posterior, lo que por el momento interesa es señalar exclusivamente los fines prácticos y alcances de esta propuesta teórica. Al terminar el presente punto se podrá determinar lo que se ansía y se espera desterrar a partir de los paradigmas pedagógicos afectivos.
  • El presente siglo –en el que se sitúa la afectividad– exige una educación que pretenda entre otras cosas, las siguientes:
  • Que a través del buen trato se despierte en el educando una actitud positiva y de confianza, porque al levantar su autoestima el estudiante logre sentirse capaz de aprender e incrementar sus conocimientos, puede desarrollar sus habilidades y superar o enfrentar sus temores. El alumno si se educa en un ambiente agresivo, indiferente, frio, represor, etc., no consigue motivarse ni generar una fuerza lo suficientemente poderosa que pueda despertar en él deseo de aprender y de cooperar en el proceso de enseñanza, y mucho menos tendrá el interés de incidir positivamente en su entorno social.
  • Que las estrategias y dinámicas pedagogías se desprendan en un segundo momento, después de que el docente ha detectado cuáles son los sentimientos, las preferencias y la situación anímica y psicológica de sus estudiantes. Con ello se pierde la tiranía educativa tradicionalista, pues el sentir del alumno se pone en el nivel más importante, desterrando la idea de que el profesor es el sabelotodo y que sólo debe de llegar al aula a imponer su punto de vista y su carácter ácido e insensible.
  • Que se sustituya en gran parte todo el actuar tradicional de la educación, entre ellos los métodos, los programas, los planes, las didácticas, las dinámicas, etc., para implementar una vida educativa en la que se pondere el involucramiento del alumno en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y lograr convertir dicho sujeto en un individuo emprendedor, entusiasta, dinámico, constructor de conocimiento, analítico, reflexivo y sobre todo, que pueda enfrentarse a los problemas cotidianos para darles solución.
  • Que la dimensión afectiva logre fortalecer la libertad interior, la autonomía personal y la capacidad de tomar decisiones, ya que de esta manera el discente podrá resolver sus conflictos cotidianos y mitigar sus ansiedades.
  • Que el fenómeno educativo no sólo se comprometa a construir y reconstruir el conocimiento dentro del aula, es decir, que no se reduzca a trabajar con el aspecto teórico-cognitivo; sino también a la construcción de la personalidad del individuo, logrando la integralidad de éste, de manera que se piense en una educación formadora de seres humanos constituyentes de una colectividad, los cuales deben convivir adecuadamente dentro de ella. Recuérdese que las relaciones sociales son ampliamente complejas, por lo cual se necesita formar hombres respetuosos de las diferencias ideológicas y de las distintas formas de pensamiento.
  • Que el alumno aprenda que el conocimiento científico es sumamente amplio, que se despierte en él el deseo de la investigación continua, para hacerlo un ser preocupado y ocupado en comprender los fenómenos que le rodean, y sobre todo hacerlo capaz de generar nuevas propuestas y nuevas ideas; que él mismo se convierta en constructor de conocimientos.
  • Que la tarea de la educación tradicionalista de únicamente trabajar con ideas teóricas y cognitivas quede rebasada, ahora se necesita lograr una educación en la que el conocimiento impartido pueda ser detectado por el alumno en problemas y situaciones reales, de lo contrario se pierde la utilidad y el interés por el aprendizaje.
  • Que se cree una nueva perspectiva de sociedad, en la cual se fomenten y rescaten valores y principios básicos, tales como la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la justicia, la igualdad, el compromiso, la entrega y la sustentabilidad del medio ambiente.
En pocas palabras, la meta principal de la Didáctica Afectiva es la formación de estudiantes que en su presente logren convivir adecuadamente y puedan contribuir con su sociedad, y en su futuro profesional estén capacitados para aplicar los conocimientos adquiridos y enseñados bajo los lineamientos de la afectividad, que posean un acervo cultural amplio, una serie de principios y valores adecuados, y de esto se desprenda una vida social, familiar, laboral y personal más plena, más sana y más justa, logrando instituir una civilización de verdaderos seres humanos, una civilización del hombre nuevo.

El propósito fundamental de la Pedagogía Afectiva lo señala perfectamente Miguel de Zubiría (11), afirmando que esta teoría tiene por propósito final educar adultos felices y competentes intrapersonal, interpersonal, y sociogrupalmente. Ese individuo feliz se logra mediante enseñanzas afectivas relevantes, por eso en todo proceso educativo se deben trabajar tres áreas curriculares fundamentales, que son: el amor a sí mismo, el amor hacia los otros y el amor al mundo y al conocimiento.

Principales precursores:

La doctrina sustentadora del presente proyecto de investigación fue establecida desde hace aproximadamente diez años. Entre los principales estudiosos de dicha teoría se encuentran los pedagogos Eudosia Espinoza Sinche, Faustino Altamirano Jiménez, Miguel de Zubiría Samper, entre otros.

Eudosia Espinoza Sinche de nacionalidad peruana en su libro La afectividad y el amor son la base de la educación considera que hoy día es difícil educar y enseñar bien, motivo por el cual centra su atención en la formación integral del ser humano a través de la afectividad. La pedagogía que ella propone es consciente de que la educación tiene como objetivo fundamental el desarrollo completo de la personalidad del educando y por ello no reviste un carácter reduccionista limitándose a ser sólo un medio de transmisión de determinados conocimientos, sino que, además de esa dimensión instructiva, procura la dimensión formativa, facilitando al alumno la interiorización de valores necesarios para afrontar la vida conforme a su dignidad de persona:

Educar a nuestros hijos implica valorar lo que es el amor humano, en todos los aspectos. Educar para el amor es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos y estudiantes, es enseñarles que el amor es afrontar con realismo aquello que va a marcar su futuro; es, enseñarles a ser felices. El amor impone a cada uno el dominio de los propios gustos y caprichos a unas normas que defienden los intereses de la familia entera. Por tanto, el verdadero amor debe conjugarse con disciplina y normas que regulen la vida en el hogar. Nuestros hijos y estudiantes deben entender que la disciplina les traerá enormes ventajas; nosotros comprenderemos que nuestros ejemplos enseñarán más que muchas lecciones. (12)
Faustino Altamirano Jiménez de nacionalidad mexicana, es otro de los estudiosos de la afectividad, pues en su manual Didáctica afectiva y enfoque constructivista escrito en el año 2005, señala que el contexto propiciatorio del aprendizaje debe tener un carácter eminentemente humano, es decir, debe apelar a la emoción del estudiante y a la relación de ésta con su inteligencia. Dicho proceso está dirigido a involucrar positivamente la voluntad del joven en su proceso de aprendizaje, ya que considera que el acto de aprender debe involucrar afectividad, voluntad e intelecto.

Otro de los precursores y tratadistas de la presente didáctica es el colombiano Miguel de Zubiría Samper, que considera que el desarrollo de la enseñanza de competencias afectivas, debe constar básicamente de tres fases: la afectiva, donde se muestra al estudiante, el sentido que tiene el nuevo aprendizaje y el objetivo del mismo, el para qué aprender. Posteriormente la fase cognitiva, que comprende los contenidos, es el qué se debe saber, por último la fase expresiva, que consiste en la aplicación de los contenidos científicos aprendidos en las fases anteriores. Este pedagogo cree que se debe educar para la vida, formar hombres que puedan responder a la existencia individual y sociogrupal.

Los tres intelectuales señalados son los que principalmente se han dedicado a los estudios afectivos aplicados en el ámbito educativo, pero no hay duda de que habrá otros, los cuales se analizarán y mencionarán si así lo exige el tratamiento del presente trabajo de investigación.

Otros de los investigadores que hoy día son defensores o complementadores de la afectividad son Sergio Tobón, César Coll, Erich Fromm, etc. Todos ellos hablan de distintos aspectos que enriquecen y fundamentan la presente teoría pedagógica.

Ciencias auxiliares en la aplicación de la pedagogía afectiva

Para aplicar la Pedagogía de la afectividad es necesario comprender los aportes que podrían hacer otras ciencias sociales en dicha labor, descubrir y analizar esos puntos es un compromiso ineludible, pues ello permitirá tener claro el campo de acción, y sobre todo, facilitará el cumplimiento de las expectativas. Así, la psicología, la ética y la sociología son ciencias verdaderamente auxiliadoras y complementarias en la ejecución pedagógica de la afectividad.

La psicología
Respecto a la psicología, se puede decir que ayuda a determinar si el alumno se encuentra o no en condiciones óptimas para aprender, ya que en muchos casos los jóvenes pueden tener problemas –familiares, económicos, laborales, espirituales, etc., – que les impiden asimilar y aplicar los conocimientos. La psicología puede brindar importantes estudios de personalidad que permitan elaborar planes y programas didácticos acordes con las preferencias, aptitudes, limitaciones y necesidades de los estudiantes. Hay casos en que el núcleo familiar del educando se encuentra en crisis, y como es lógico, este problema repercute en la calidad del aprendizaje, la psicología entra en ese momento en acción, estudiando, entendiendo y sobre todo tratando y resolviendo el problema. Los inconvenientes de autoestima o inseguridad en el discente también son un fenómeno que puede remediar la psicología, ésta puede evitar la aparición de obstáculos que dificulten la asimilación y aplicación de los conocimientos. Se trata de que el rendimiento académico sea significativo, pero no debe olvidarse que el alumno es un ser humano que muchas de las veces está rodeado de contrariedades, traumas, miedos, represiones, sufrimientos, etc., la psicología pues, es una disciplina verdaderamente auxiliadora dentro de todo el proceso educativo, pero más aun si se está pensando en una educación agradable, emotiva, empática, funcional y sobre todo fructífera.

La ética

“La ética se encuentra íntimamente ligada a otra disciplina como lo es la axiología ó teoría de los valores. Dentro del comportamiento moral del hombre, encontramos a los valores, en este caso la ética se enfoca a los valores morales: justicia, honestidad, fidelidad, bondad, entre otros” (13). En el trabajo de cualquier reforma educativa la ética resulta ser transcendentalisima, para la presente tarea dicha ciencia contribuiría en la enfatización y rescate de los valores, tales como el respeto en las relaciones sociales, la solidaridad y cooperación entre individuos, la búsqueda de la justicia e igualdad, la honestidad y la bondad, entre otros. Por ello es que la ética al ser una ciencia axiológica contribuye a armonizar el comportamiento del hombre dentro de su sociedad, ella ayuda a mejorar la convivencia. La obligación de la educación de hoy y del futuro, debe ser el rescate de los valores básicos para lograr una civilización donde impere la concordia, ya que no se puede concebir una sociedad carente de valores y principios. Si el fenómeno educativo en todos sus niveles no produce seres humanos propensos a lo bueno, a lo justo, a lo útil y a lo verdadero, el esfuerzo será en vano y no logrará marcar diferencias importantes. La afectividad como modelo revolucionario de la educación predica una sociedad valorizada, sana, agradable y amable; por lo tanto, los individuos egresados de todo proceso de enseñanza deben ser competentes para instituir tal sociedad, que se exige y demanda a gritos.

El individuo que exige nuestro tiempo es un ser con valores y capacidades suficientes para mejorar su entorno y resolver los retos presentes. Así, dicho individuo podrá determinarse y cuidarse así mismo, comunicarse y expresarse con sus semejantes para lograr acuerdos, trabajar en forma colaborativa y participar con responsabilidad, emotividad y honestidad en la sociedad. La ética debe cooperar a los procesos educativos donde se siga el método afectivo, auxiliando en el diseño de planes y acciones que logren mayor eficiencia y calidad en la enseñanza aprendizaje.

La sociología

Max Weber define a la sociología como “la ciencia que se propone entender el obrar social, interpretando su sentido y, mediante ello, explicar causalmente su desarrollo y sus efectos” (14). Cualquier reforma educativa requerirá siempre del auxilio de la presente ciencia, ya que a través de ella se pueden entender las causas, orígenes y obligatoriedad de los fenómenos derivados de la interacción humana. El hombre no es un ser aislado, su cotidianidad no se desarrolla de manera ermitaña, requiere comunicarse, asociarse y relacionarse con sus semejantes, a partir de ello es que la sociología se instituye, pues hay necesidad de comprender para qué sirve esa interacción, de dónde proviene, qué problemas se desencadenan a partir de tal convivencia y como darles solución práctica, etc. La Pedagogía de la Afectividad al aspirar a revolucionar los procesos educativos necesita de los postulados y tratamientos teóricos de la sociología, ésta le aportará una explicación lógica y científica sobre el funcionamiento de las estructuras que en la sociedad provocan cohesión y progreso, con ello se puede diseñar una estructura educativa tendiente a lograr tal unificación y perfeccionamiento de la colectividad. El estudio de las comunidades y sus necesidades básicas puede ser otro aporte destacado que la sociología puede hacer en el campo educativo, porque si se sabe cuáles son las carencias de determinado grupo social, se sabrá también que proyectos instaurar y desarrollar en él. Por otro lado, conocer el panorama de las cuestiones políticas, económicas y religiosas de la sociedad es imperioso y estratégico en el diseño de cualquier práctica educativa, por lo mismo la sociología se vuelve vital en toda meta pedagógica.

Se ha concluido el presente capítulo, en él se explicó de manera breve y concisa el contenido de la Pedagogía Afectiva, a partir de ahora conocemos sus fines, alcances, aportaciones, principales precursores, etc. Realizada la presente tarea se puede pasar a una segunda, la cual consistirá en discutir la viabilidad de instaurar el método afectivo en la enseñanza de la ciencia jurídica dentro de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, para lo cual se emprenderá una amplia discusión e investigación, se tomarán en cuenta los lineamientos jurídicos, sociales, sindicales, etc., imperantes en dicha Institución y, a partir de ahí obtendremos una propuesta específica para entender si la afectividad puede ser instaurada en este plantel educativo.



Referencias bibliográficas


  1. Saavedra Pineda, Lucero. “Reseña de la teoría pedagógica afectiva” en La pedagogía afectiva como método de enseñanza-aprendizaje en la facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2010. Tesis de licenciatura, Cap 1, pp.1-19.
  2. Altamirano Jiménez, Faustino, et al. Didáctica Afectiva y Enfoque Constructivista. Ed. Proedual. México, 2005, Pág. 19
  3. Zubiria Samper, Miguel de, et al. Enfoques pedagógicos y didácticas contemporáneas. Ed. Fundación Internacional de pedagogía conceptual. Bogotá, 2004. Pág. 13.
  4. Ibidem.
  5. Espinosa Sinche, Eudosia. La afectividad y el amor son la base de la educación. Ed. Perú, 2004. Pág. 8.
  6. Zubiria Samper, Miguel de, et al. Enfoques pedagógicos y didácticas contemporáneas. Ed. Fundación Internacional de pedagogía conceptual. Bogotá, 2004. Pág. 17.
  7. Idem
  8. Mac Lean, Paul. Un concepto triune del cerebro y el comportamiento. Ed. Universidad de Toronto, 11ª ed. Torornto, 1973. Pág. 264.
  9. Altamirano Jiménez, Faustino. et al. Op. cit. Pág. 44.
  10. Espinoza Sinche, Eudosia. Op. cit. Pág. 10.
  11. Zubiría Samper, Miguel de. Op. cit. Pág. 20,
  12. Espinoza Sinche, Eudosia. Op. cit. Pág. 7.
  13. Escobar Valenzuela, Gustavo. Ética. Ed. Mc Graw Hill. 4ª ed. México, 2000. Pág. 74.
  14. Senior F., Alberto. Sociología. Ed. Porrúa. 15ª ed. México, 2002. Pág. 10.

Pedagogía Conceptual

Bienvenidos al espacio en el cual estudiantes de la Licenciatura en Psicopedagogía de la UPAV, muestran parte de su pensamiento, ideas, reflexiones en torno al campo de la Psicopedagogía.

Pedagogía Conceptual

Pedagogía conceptual es un enfoque pedagógico que tiene como propósito formar individuos plenos afectivamente (apasionados, alegres, amorosos), cognitivamente (brillantes) y expresivamente talentosos).
  • Pedagogía Conceptual participa del paradigma formativo pues forma a los niños y niñas para la vida; en lugar de solo educarlos.
  • Desempeñarse bien en vida requiere dominar las competencias afectivas humanas.
  • Desempeñarse bien en el trabajo requiere que se desarrollen los talentos de cada alumno, a fin de hacerlo muy competente laboralmente, según las exigencias del siglo XXI.
  • Para cumplir sus propósitos Pedagogía Conceptual ha desarrollado un conjunto de teorías.



Pedagogía Conceptual
Merani, Alberto. (1) 


Pedagogía Conceptual es una teoría dinámica, en constante aprendizaje, razón por la cual actualmente avanza no solamente en la profundización de los temas ya indicados, sino que intenta adentrarse en la generación de propuestas pedagógicas y formativas en temas tan novedosos como la inclusión de las TIC en el ámbito educativo, la apropiación de la tecnología en las comunidades, la generación de modelos educativos flexibles que permitan la atención educativa a poblaciones con situaciones especiales, etc.
Equipo pedagógico


Pedagogía Conceptual es un modelo pedagógico de carácter formativo, no educativo, en tanto que asume como propósitos formar para la vida y el trabajo a partir del desarrollo de las competencias afectivas, cognitivas y expresivas del ser humano. Su interés no está, entonces, en lograr el mayor rendimiento académico de los niños y jóvenes, sino en desarrollar en ellos las potencialidades que les permitan ser personas felices, amorosas y talentosas.

Desde la perspectiva de Pedagogía Conceptual la felicidad, como fin último de la formación del ser humano, se logra con dos grandes aprehndizajes: el desarrollo afectivo y el desarrollo del talento. El desarrollo afectivo permite entablar y mantener buenas relaciones consigo mismo, con las personas que lo rodean e incluso con los grupos de los cuales deberá formar parte en los diversos momentos y espacios de la vida; el desarrollo del talento hace posible la identificación y fortalecimiento del(de las) área(s) del saber humano en la(s) cual(es) cada individuo posee su mayor potencial de aprehendizaje y ejecución, de manera que cada uno pueda orientar su desarrollo laboral y profesional en la ruta que le procure mayores posibilidades y, por lo tanto, mayores satisfacciones.

Pedagogía Conceptual es una teoría dinámica, en constante aprehendizaje, razón por la cual actualmente avanza no solamente en la profundización de los temas ya indicados, sino que intenta adentrarse en la generación de propuestas pedagógicas y formativas en temas tan novedosos como la inclusión de las TIC en el ámbito educativo, la apropiación de la tecnología en las comunidades, la generación de modelos educativos flexibles que permitan la atención educativa a poblaciones con situaciones especiales, etc.

Con miras a estos grandes propósitos, Pedagogía Conceptual plantea su teoría del aprehendizaje humano que sostiene una concepción sobre cómo aprehendemos los seres humanos y, por otra parte, el modelo del hexágono como propuesta de planeación y diseño de los actos formativos. Sobre estos dos pilares se sustentan todos los desarrollos de Pedagogía Conceptual: en el ámbito del desarrollo cognitivo, la caracterización de los instrumentos de conocimiento y las operaciones intelectuales propios de cada momento del desarrollo humano; la creación de los mentefactos, potentes herramientas para la representación del conocimiento y para el desarrollo metacognitivo de niños, jóvenes y adultos; en el ámbito de las aplicaciones educativas, sus innovadores planteamientos acerca del diseño curricular y las didácticas conceptuales, así como una estrategia, fundamentada en el modelo del lector óptimo, para el desarrollo de competencias en lectura y escritura. Como otra aplicación educativa de la mayor importancia, Pedagogía Conceptual ha propuesto el Programa Talento, como un espacio para el desarrollo de las competencias laborales. Por último, pero no menos importantes, están sus desarrollos en Pedagogía Afectiva, a los cuales se han dedicado los últimos diez años de estudio e investigación en relación con la psicogénesis y prevención de la soledad, la depresión y el suicidio, problemáticas que afectan de manera importante a los niños y jóvenes de hoy.

En la estructuración del camino pedagógico hacia sus metas de formación - desarrollar las competencias afectivas y cultivar el talento de todos sus aprehendices- son muchos los desarrollos pedagógicos específicos que Pedagogía Conceptual ha generado. Por una parte, cuenta con toda una teoría que explica la estructura y funcionamiento de los instrumentos y operaciones propios del sistema cognitivo en los distintos momentos del desarrollo del ser humano, la cual se complementa con la teoría de los mentefactos, herramientas que permiten graficar los distintos tipos de instrumentos de conocimiento. De manera análoga, ha desarrollado la pedagogía afectiva, mediante la cual propone una explicación detallada de la estructura y funcionamiento del sistema afectivo, de sus relaciones con los otros dos sistemas y, como derivación práctica, plantea importantes estrategias pedagógicas para la formación de las competencias afectivas. Por otra parte, cuenta con toda una estructura conceptual y metodológica para soportar los procesos de identificación y profundización del talento, los cuales sintetizan y aplican al campo específico los hallazgos y conclusiones de los dos campos inicialmente mencionados.

Adicionalmente, pero no menos importante, ha generado un detallado modelo del lector óptimo denominado Teoría de las Seis Lecturas, que describe de manera detallada y pedagógicamente útil, los procesos y operaciones que debe dominar un lector que sea verdaderamente capaz de desentrañar los pensamientos contenidos en los textos escritos.

Postulado del triángulo humano sintetiza la concepción del ser humano

De acuerdo con el primer postulado, cada uno de nosotros, los seres humanos, somos la expresión de permanentes interacciones entre tres sistemas que conforman nuestra subjetividad: el sistema afectivo, el sistema cognitivo y el sistema expresivo. Es decir, lo que somos reúne lo que amamos u odiamos –sistema afectivo-, lo que sabemos –sistema cognitivo- y lo que comunicamos –sistema expresivo-.

El sistema afectivo, compuesto por los instrumentos afectivos -sentimientos, emociones, valores vinculados a seres, objetos, eventos del mundo en que vivimos- y las operaciones afectivas – como valorar, optar o proyectar-, mediante las cuales es posible “hacer funcionar” los instrumentos afectivos frente a las situaciones, personas, eventos, objetos, de nuestro entorno para valorarlos, tomar decisiones y orientar nuestra relación con ellos.

El sistema cognitivo, compuesto por instrumentos de conocimiento – lo que sabemos acerca del mundo en el cual vivimos estructurado en nociones, proposiciones, conceptos, precategorías, etc. – y operaciones intelectuales – inducción, deducción, codificación, decodificación, isoordinación, exclusión, infraordinación, supraordinación, etc.- mediante las cuales hacemos interactuar con la realidad nuestros instrumentos de conocimiento para producir nuevo conocimiento.

El sistema expresivo, conformado, igualmente, por instrumentos expresivos –lenguajes verbal, no verbal, musical, pictórico, escultórico, literario, etc.- que, mediante las operaciones expresivas, nos permiten comunicar a otros lo que sabemos y lo que queremos.


El modelo educativo del hexágono describe la concepción acerca de la estructuración de los actos educativos.

De aquí que, en su segundo postulado, el modelo del hexágono, Pedagogía Conceptual requiera que todo acto educativo sea planeado y realizado de manera tal que procure impactar, de manera intencional y diferenciada, cada uno de esos sistemas. Así, la finalidad fundamental de todo acto educativo debe ser lograr el aprehendizaje, el cual dependerá de la “activación” de dichos sistemas.

en cada uno de los momentos del acto educativo: determinación de los propósitos, estructuración de las enseñanzas, definición de la evaluación, organización de la secuencia, diseño de la estrategia didáctica y generación de los recursos.
En síntesis, podrías decir que los fundamentos de la pedagogía conceptual son:
  • No es posible garantizar que un recurso educativo favorece en mayor medida el aprendizaje si su caso no está orientado por un diseño pedagógico. Por ello, es necesario considerar el conjunto de elementos propios de un acto pedagógico que acompañan a los recursos: los propósitos, las enseñanzas, la evaluación, la secuencia y la didáctica. Así, el recurso no es un protagonista del proceso por sí mismo, sino un componente más del proceso que debe estar en concordancia con los otros elementos para garantizar el logro de sus propósitos de uso.
  • Por lo mismo, deben diseñarse otras estrategias, como las guías de trabajo y las actividades complementarias que permitan acompañar el proceso. Estos acompañantes deben guardar estrecha relación con el modelo pedagógico y el recurso multimedia.
  • A continuación se presentan algunos de los fundamentos pedagógicos que han orientado el desarrollo de la propuesta para la utilización de los multimedia educativos dentro de procesos en el aula.
  • El sistema cognitivo está conformado por instrumentos de conocimiento, operaciones intelectuales y sus productos, los conocimientos. En este sistema se encuentran los conceptos que los individuos aprehenden y donde se desarrollan las operaciones cognitivas.
  • El sistema expresivo está relacionado con las formas del saber hacer, es decir, con todas aquellas cosas que una persona sabe hacer y puede expresar a partir de sus conocimientos y guiada por sus afectos.
  • En otras palabras, Pedagogía Conceptual propone un modelo de enseñanza en donde los individuos no sólo se formen a nivel conceptual sino que también valoren el saber y posean habilidades para aplicar sus conocimientos en diferentes situaciones.
  • Al analizar el concepto de competencia se encuentra que la definición más común es “saber hacer en un contexto”. Sin embargo, teniendo en cuenta que un ser humano está compuesto por las tres dimensiones mencionadas anteriormente, una competencia corresponde a la unión de la dimensión afectiva, cognitiva y expresiva alrededor de un conocimiento determinado. Así, un estudiante es competente cuando quiere aprender algo porque valora este conocimiento, comprende los conceptos asociados al tema y puede aplicarlos en diferentes


(1) Merani, Alberto. “Modelo Pedagógico”, Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual, Sitio Web. Consultado el 18 agosto 2013, 20:41 hrs. http://webfundacion.albertomerani.org/modelo-pedagogico.html.

martes, 11 de noviembre de 2014

Corriente Constructivista

Bienvenidos al espacio en el cual estudiantes de la Licenciatura en Psicopedagogía de la UPAV, muestran parte de su pensamiento, ideas, reflexiones en torno al campo de la Psicopedagogía.

Corriente constructivista

El Constructivismo es la Teoría del Aprendizaje que destaca la importancia de la acción es decir del proceder activo en el proceso de aprendizaje. Inspirada en la psicología constructivista, se basa en que para que se produzca aprendizaje, el conocimiento debe ser construido o reconstruido por el propio sujeto que aprende a través de la acción, esto significa que el aprendizaje no es aquello que simplemente se pueda transmitir.

Así pues aunque el aprendizaje pueda facilitarse, cada persona (estudiante) reconstruye su propia experiencia interna, por lo que el aprendizaje no puede medirse, por ser único en cada uno de los sujetos destinatarios del aprendizaje.

Este puede realizarse en base a unos contenidos, un método y unos objetivos que son los que marcarían el proceso de enseñanza.

La idea central es que el aprendizaje humano se construye, que la mente de las personas elabora nuevos conocimientos, a partir de la base de enseñanzas anteriores. El aprendizaje de los estudiantes debe ser activo, deben participar en actividades en lugar de permanecer de manera pasiva observando lo que se les explica.

El constructivismo difiere con otros puntos de vista, en los que el aprendizaje se forja a través del paso de información entre personas (maestro-alumno), en este caso construir no es lo importante, sino recibir. En el constructivismo el aprendizaje es activo, no pasivo. Una suposición básica es que las personas aprenden cuándo pueden controlar su aprendizaje y están al corriente del control que poseen.
Esta teoría es del aprendizaje, no una descripción de cómo enseñar. Los alumnos construyen conocimientos por sí mismos.

Cada uno individualmente construye significados a medida que va aprendiendo. Tres son los representantes de esta teoría del aprendizaje centrada sobre todo en la persona en sí, sus experiencias previas que le llevan nuevas construcciones mentales, cada uno de ellos expresa la construcción del conocimiento dependiendo de si el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento,(Piaget, con su epistemología genética); si lo realiza con otros (Vigotsky, con su teoría socio cultural del aprendizaje) o si es significativo para el sujeto (Ausubel, con su teoría del aprendizaje significativo).

Los principios epistemológicos de los enfoques constructivistas se postularon y desarrollaron duran-te el siglo XX por Piaget, que logra alcanzar un consenso emergente entre la comunidad académica de psicólogos, pedagogos y educado-res. Sus orígenes se remontan a la revolución cognitiva de los años sesenta por la insatisfacción provocada por el paradigma dominan-te. En esta revolución fue importante el papel de Piaget, Bruner, Ausubel y Novak, que dan origen al constructivismo en educación.

El paradigma pedagógico del enfoque constructivista, utiliza el modelo auto-estructurante, porque el proceso de enseñanza se percibe y se lleva a cabo como proceso dinámico, participativo e interactivo del sujeto, de modo que el conocimiento se da por una auténtica construcción operada por la persona que aprende (por el “sujeto cognoscente”).

El principal propósito de la teoría constructivista es que la pedagogía se aplica como concepto didáctico en la enseñanza orientada a la acción. Considera al estudiante como poseedor de conocimientos, con base a los cuales habrá de construir los nuevos saberes. También, postular el papel activo del sujeto en el proceso de conceptualización. Reconocer la existencia de elementos personales, matices y acepciones, en la representación individual. Considerar el conocimiento como un proceso individual, idiosincrásico, personal, singular e irrepetible. Definir los contenidos a ser trabajados como hechos y conceptos científicos (procesos y actividades desarrolladas por los propios estudiantes).Escuela debe tener en cuenta las necesidades de los estudiantes: cognitivos, procedimentales y actitudinales.

Como en todo proceso de aprendizaje se va de lo general a lo específico así la teoría del aprendizaje presenta como objetivo general: aprender mediante la construcción de conocimientos en base a las experiencias del alumno, por medio de la realización de actividades que son de utilidad en el mundo real. Para conseguir dicho objetivo se plantean los siguientes objetivos específicos:

  • Lograr un aprendizaje activo, mediante la participación de los propios estudiantes/alumnos de manera constante, en actividades de contexto. Fomentar la creatividad e innovación en el proceso enseñanza/ aprendizaje.
  • Favorecer el desarrollo de los procesos cognitivos y creativos, para que el estudiante desarrolle su autonomía e independencia. Lograr la interacción con su entorno, enfrentando las teorías con los hechos.
  • Conseguir que los sujetos sean los responsables de su propio aprendizaje mediante la construcción de significados.
  • Conseguir que el resultado de la experiencia directa con el objeto de conocimiento sea su propio aprendizaje.
  • Adecuar los contenidos a los procesos de aprendizaje del sujeto. Valorar los conocimientos previos del estudiante por su importancia como influencia en la construcción de nuevos conocimientos.

Basar el aprendizaje en métodos que le ayuden a encontrar sentido al objeto de conocimiento mediante el establecimiento de relaciones entre los conceptos implicados.

Con la aplicación de las estrategias metodológicas se pretende privilegiar la actividad y favorece el diálogo crítico. Utilizar el taller y el laboratorio; privilegiar operaciones mentales de tipo inductivo y la reflexión metodológica. Profesor adopta procedimientos pedagógicos que llevan al niño a descubrir o a inventar por sí mismo el conocimiento. La exploración, investigación, reflexión y debate garantizan el principio deconstrucción del conocimiento. Utilización del error y la generalización de los mapas conceptuales.

La secuenciación de sus premisas determinan las condiciones dadas en la ciencia y por el contexto, los estudiantes y el medio. Los contenidos del aprendizaje deben ordenarse desde los conceptos más generales e inclusivos (los más importantes). Diseños curriculares más flexibles y abiertos.

El rol del alumno

El papel del estudiante en esta teoría del aprendizaje, es un papel constructor tanto de esquemas como de estructuras operatorias.

Siendo el responsable último de su propio proceso de aprendizaje y el procesador activo de la información, construye el conocimiento por sí mismo y nadie puede sustituirle en esta tarea, ya que debe relacionar la información nueva con los conocimientos previos, para establecer relaciones entre elementos en base a la construcción del conocimiento y es así cuando da verdaderamente un significado a las informaciones que recibe. Esto le obliga a cumplir unas series de normas:

  • Participar activamente en las actividades propuestas, mediante la puesta sobre la mesa de ideas y su posterior defensa.
  • Enlazar sus ideas y las de los demás.
  • Preguntar a otros para comprender y clarificar.
  • Proponer soluciones.
  • Escuchar tanto a sus compañeros como al coordinador o facilitador.
  • Cumplir con las actividades propuestas y en los plazos estipulados.

La interacción entre los estudiantes durante el proceso de aprendizaje, desde la perspectiva constructivista es la siguiente:


La evaluación


Con respecto a la evaluación, es por definición subjetiva, e intenta siempre ser individualizada (el proceso individual no es comparable entre un estudiante y otro), cualitativa (su carácter subjetivo hace que no sea cuantificable) e integral (reflejar el desarrollo del individuo como un todo).Los alumnos se autoevalúan, los diferentes agentes educativos participen en la evaluación.

El papel del docente

El papel del docente debe ser de moderador, coordinador, facilitador, mediador y al mismo tiempo participativo, es decir debe contextualizar las distintas actividades del proceso de aprendizaje. Es el directo responsable de crear un clima afectivo, armónico, de mutua confianza entre docente y discente partiendo siempre de la situación en que se encuentra el alumno, valorando los intereses de estos y sus diferencias individuales. Además debe ser conocedor de sus necesidades evolutivas, y de los estímulos que reciba de los contextos donde se relaciona: familiares, educativos, sociales…. Así este docente debe estimular y al mismo tiempo aceptar la iniciativa y la autonomía del estudiante. Su docencia se debe basar en el uso y manejo de terminología cognitiva tal como Clasificar, analizar, predecir, crear, inferir, deducir, estimar, elaborar, pensar.. Para ello la materia prima y fuentes primarias deben ser materiales físicos, interactivos y manipulables.

Fomenta la participación activa no solo individual sino grupal con el planteamiento de cuestiones que necesitan respuestas muy bien reflexionadas.

Maestros, funcionarios educativos y pedagogos. Consideran al maestro y al alumno como investigadores científicos consolidados, que actúan, piensan, crean y construyen conocimientos de punta para la ciencia. Por lo tanto, el rol del maestro se limita a crear situaciones problema para llevar al niño a reflexionar sobre sus propias conclusiones.


La síntesis de las aportaciones de sus principales representantes es la siguiente:

Jean Piaget: El desarrollo cognoscitivo del sujeto se produce por medio de la formación de estructuras mentales, tanto en el plano dela inteligencia como en las operaciones lógicas: un perpetuo pasar de un estado de menor equilibrio a otro de equilibrio superior (organización), por medio de la asimilación de una nueva experiencia y la acomodación de la mente a esta nueva experiencia (adaptación).

Estructuras mentales: 0-2 años: motora sensorial (control motor y aprendizaje acerca de los objetos físicos); 2-7 años: pre operacional (desarrollo de operaciones verbales); 7-12 años: concreto operacional (inicio del asentamiento de conceptos abstractos); 12 en adelante: formal operacional (desarrollo de habilidades sistemáticas y lógicas del razonamiento).

Lev Vigotsky: Teoría histórico-social. El desarrollo cognitivo está ligado a la interacción social entre las personas. Lenguaje como herramienta mediadora del desarrollo, no sólo para comunicarse con otros, sino para organizar, planear y guiar su propio comporta-miento (autorregulación). El desarrollo se origina a partir de las relaciones sociales y la cultura.

Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), que consiste en la distancia que hay entre las actividades que puede realizar un aprendiz sin ayuda y las actividades que puede realizar ese mismo aprendiz bajo la guía de un experto (maestro). La importancia del contexto social y la capacidad de imitación. Aprendizaje y desarrollo son dos procesos que interactúan. El aprendizaje escolar ha de ser congruente con el nivel de desarrollo del niño. El aprendizaje se produce más fácilmente en situaciones colectivas. La interacción con los padres facilita el aprendizaje. La única buena enseñanza es la que se adelanta al desarrollo.


David Ausubel: Se basa en los saberes previos para lograr aprendizajes significativos, así como la necesidad de organizar los aprendizajes de tal forma que el alumno pueda asimilar mejor los nuevos conocimientos. Es importante la transferencia para que el alumno pueda relacionar y aplicar sus aprendizajes a nuevos contextos.

Aprendizaje: representacional, se le asignan significados a las palabras; de conceptos: son representados también por símbolos particulares o categoriales; proposicional: consiste en aprender lo que significan las ideas expresadas en una proposición.

Por lo anterior, el ambiente de aprendizaje constructivista se puede diferenciar por cuatro características:
  1. Proveer a las personas del contacto con múltiples representaciones de la realidad, que evaden las simplificaciones y representan la complejidad del mundo real.
  2. Enfatizar al construir conocimiento dentro de la reproducción del mismo. Resaltar tareas auténticas de una manera significativa en el contexto en lugar de instrucciones abstractas fuera del contexto.
  3. Proporcionar entornos de aprendizaje constructivista fomentando la reflexión en la experiencia, permitiendo que el contexto y el contenido sean dependientes de la construcción del conocimiento, apoyando la «construcción colaborativa del aprendizaje, a través de la negociación social, no de la competición entre los estudiantes para obtener apreciación y conocimiento» (Jonassen, 1994).

En resumen, podemos decir que las líneas pedagógicas que siguen los autores quedarían de esta forma:


APLICACIÓN EN LAS TIC

En las teorías constructivistas las aplicaciones TIC y sus herramientas potencian el compromiso activo del alumno, la participación, la interacción, la retroalimentación y conexión con el contexto real, de tal manera que son propicias para que el alumno pueda controlar y ser consciente de su propio proceso de aprendizaje.

Ese proceso de aprendizaje podrá realizarse sobre todo a través de las plataformas virtuales de aprendizaje, a través de los cursos online.

Un ejemplo significativo de este tipo de entorno de aprendizaje constructivista seria Moodle, poniendo a disposición de los estudiantes herramientas como: foros, cuestionarios, glosarios, tareas, tablón de anuncios, blogs, wikis, consultas, tareas, chats, talleres, listas de distribución de email, encuestas, etc.
Otros tipos de entornos de aprendizaje constructivista aplicando las TIC, pueden ser las redes sociales, de alumnos, alumnos y profesores o profesores entre sí, donde se pueden compartir actividades y métodos para una mejor docencia, mejorando así la comunicación entre los colectivos implicados.